Imagínate que eres una vaca.
Vives en un corral con tus amigos y amigas, al amanecer viene el hombrey echa en tu abrevadero agua fresca, te pone algunas pacas de hierba para que comas y un bloque de sal para que lo lamas. La vida es fácil cuando estás dentro del corral, la rutina es sencilla y lo único que te piden a cambio es leche.
(No nos meteremos a fondo en el negocio de la ganadería porque entonces todos acabaremos en el rastro... aunque la vida termina en un rastro, después de todo, pero eso es otro show)
Habrá momentos en que haya tantas vacas, que terminen comiendo mas caca que heno y bebiendose las babas de sus hacinadas vecinas en vez de agua, pero al menos aunque haya poca agua o poca comida, el hombre estará ahí para proveer, ¿no?.
Después de todo, habrá siempre años en que haya menos vacas y a todos les toque mejor comida, y años en que haya sequía. Pero los malos tiempos no duran para siempre, las crisis económicas tampoco.
Ahora imagínate que eres un lobo.
El horizonte es tu límite, puedes ir y venir a donde quieras. Si un día se te ocurre que quieres echarte al sol y no hacer nada, lo haces. Si quieres conocer las montañas o el río, solo vas caminando y llegas.
Sin embargo, tienes que valerte por ti mismo, rastrear a un animalito por días, y cuando lo encuentras, esforzarte para cazarlo. Tal vez otro lobo (o peor aun, un oso) querrá quitarte tu comida y tendrás que pelear o huir hambriento.
Si hay buenas presas o hambre, dependerá de ti, y muchas veces - más de las que imaginas - dormirás con hambre. Tu destino es tuyo, de nadie más.
Claro... me dirán que los lobos son seres sociales que cooperan y cazan juntos, que tienen estructura y se apoyan entre ellos. Pero esto es una metáfora.
La vida es así para muchas personas.
Tenemos trabajos "seguros" dentro de empresas, con un salario fijo, prestaciones, seguro social y la tan deseada estabilidad de los humanos sedentarios. Hay veces que estamos arriba y veces que estamos abajo, años con buen reparto de utilidades y años que no alcanza ni para pagar el gas. Sin embargo, poco o mucho, siempre "hay"...
...A menos que tu compañía se vaya a la quiebra o cierre la planta donde laboras, porque es mas barato importar de China.
Otras personas se lanzan a la aventura de poner un negocio propio (una tiendita, consultoría, reparaciones domésticas o creen que porque todos "tenemos que comer" ponen la enésima parrilla de pollos asados) y hemos sabido de quienes les va mal y de quienes les va muy bien, no hay una fórmula secreta para saber que pasará si uno le entra a eso.
La oportunidad tiene un precio.
Puedes elegir un excelente trabajo bien pagado, pero deberás dejar ir otros. Podría ser tu tiempo para capitalizarte y aprender, para tener un crecimiento. Pero probablemente se convierta en tu zona de confort y no desees que cambie, probablemente creas que todo seguirá igual, ajeno a las leyes del mercado, cuando en realidad la única constante es el cambio.
Puede elegir la libertad de ser "tu propio patrón" a sabiendas de que el dinero fluirá de manera irregular (muchos contratistas viven así, no es raro si eres ingeniero civil o arquitecto) que habrá que administrar la riqueza para los tiempos difíciles que seguramente vendrán. Ese es el precio a pagar.
Hay que ser de una manera particular para ser vaca de corral o lobo vagabundo, creo yo, y se que hay infinidad de libros que hablan de esto desde el punto de vista de la fórmula para "triunfar" en los negocios o tener en la palma de la mano "el secreto" o el poder de "atracción" o "el queso".
La verdad es que cada quien elige su camino y tarde o temprano, pagaremos un precio por cada elección. Si es justo o no, dependerá de nuestra visión y voluntad para cambiar nuestro propio futuro.
Porque yo no creo en el destino, ¿saben?.
Por lo pronto, puedo decir que estoy en esta disyuntiva en estos días, no se aun que voy a hacer, pero la vida no se supone que sea fácil, se supone que sea interesante.
(A volar)
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