Saludos:
Para relajarnos un poquito, volveré la vista atrás a los buenos viejos tiempos (?) en que pasaba las tardes viendo caricaturas.
Como escritor de ciencia ficción, reconozco la influencia que aquellos días tuvieron en mí, en esta ocasión quiero comentar aquellas series que me formaron, que a la fecha de repente he podido volver a ver, y en su mayoría resisten el paso del tiempo con dignidad.
Supongo que mi afición a ciertos temas tuvo mucho que ver con haber visto la película "20,000 Leguas de Viaje Submarino" demasiado chico. Eso y que mi primer libro fuera "La Isla del tesoro", seguido mas tarde por el héroe espacial "Lucky Starr" de Asimov.
Así que súbanse al tren de los recuerdos y vamos a sacar a pasear al geek que todos llevamos dentro y que por lo visto ahora todos (hasta los que no lo fueron nunca) exhiben con orgullo.
"Johny Quest" era muy diferente a otras caricaturas de la Hanna-Barbera. Para empezar estaban esos dibujos con altos contrastes y trazo realista. Además el Dr. Quest era un científico devoto que terminaba enfrentando dinosaurios, monstruos marinos, tribus de caníbales, momias revividas, organizaciones secretas y científicos mas locos que él. Y cuando la ciencia no podía resolver los problemas, siempre podías contar con ese "Ned Land" de abordo, "Race" Banon, que podía lanzarte una piedra cuando se le acabaran las balas de la ametralladora. Si, Johny llevaba una vida de aventuras siempre con su mejor amigo y Bandido, un perrito sangrón que ni el mismo Doug Wildey quería, pero que hacía las veces de "comedy relief".
De entre los muchos trabajos (y pocos éxitos que no fueran comerciales) de Filmation, estuvo la adaptación de la tira "Flash Gordon" de Alex Raymond. Creo que me influyo mucho que fue una de las primeras películas que vi en el cine, aunque sinceramente la caricatura la superaba. Flash me enseñó a observar al grupo de personajes muy dispares, que van haciendo química. Eso y a tenerle miedo a las mujeres fatales, como la Princesa Aura. En este caso, las limitaciones geográficas de "Jhony Quest" quedaban superadas, y aprendí con Flash la manera de narrar aventuras en diferentes escenarios.
Pero más allá del gusto lúdico y el asombro, mis primeras nociones de "storytelling" vinieron de una caricatura que hace unos meses volví a ver completa y a disfrutar. La ciencia demostraba que ni siquiera la magia o lo sobrenatural pueden con ella en "Los verdaderos cazafantasmas". Ya estaba en 6to de primaria y aun no conocía a Lovecraft, cuando J. Michael Stackszinsky ya me estaba dando cátedra aquí. Mi gusto por el folklore era satisfecho cuando aparecían Marduk el dios babilonio, los trolls que vivían bajo el puente de Brooklin, el dios celta Samhain, el jinete de Sleepy Hollow, ¡hasta el Coco!. Aparte, la acción transcurría no en una fantasiosa Metrópolis o Gotham, sino en Nueva York. Egon es mi personaje favorito, pero más allá de eso, la serie mostraba personajes mas complejos, a veces un poco patanes (como Peter o Pegajoso) y siempre carismáticos.
Sin embargo no solo buscaba la ciencia ficción. Ya había leído varios libros de "Calabozos y Dragones" cuando empece a ver la caricatura. Al igual que con los Cazafantasmas, aquí había un grupo variopinto. Y al igual que con Flash, los escenarios no conocían límites. Siempre había un trasfondo moral (a diferencia de He-Man, no me daban "consejitos" al final, todo estaba implícito). "Calabozos" me enseñó a romper la fórmula y el ritmo. Me impactó mucho cuando el grupo se le rebela al Amo del Calabozo y le exijen que se deje de acertijos y los mande a su casa. Para mi la serie terminaba ahí (aunque en realidad no es así) y me mostraba que "los bueno no son siempre tan buenos" y que un héroe o heroina, podía mostrar cualidades humanas. Junto con "Cazafantasmas", está en mi colección actual de DVD's, una a la que le falta una adición más:
Olvídemonos de dinosaurios que ya se extinguieron, de planetas donde puedes llegar y respirar como si nada, olvidémonos de niños y adolescentes.
"Galaxy Rangers" era una joya (todo lo opuesto a "Bravestarr") cuando empecé a leer más ciencia ficción. Tan solo el intro de la serie hacía volar la imaginación: "En el año 2037 dos pacíficos extraterrestres hicieron contacto buscando ayuda. En agradecimiento, nos dieron los planos del primer hiperimpulsor, que abrió el camino a las estrellas". Con esa simple frase, se salvaba el dilema de los viajes más rápido que la luz. Pero esa nueva frontera (esto en ciencia ficción se llama "Space Western") los humanos tenían que valerse de los rangers para preservar la ley en sus colonia. Además de increíbles (en su momento) efectos de computadora que representaban a todas las IA de la serie, se exploraban otras tecnologías: Goose era un clon, pero no todos salían estables (como pasaba con los replicantes de "Blade Runner") y él era el único con compasión, además de poder cambiar de forma y adaptarse biológicamente al entorno; Niko era telépata, el Doc podía comunicarse con las máquinas o invadirlas usando programas (un hacker) y mi favorito, Zachary Foxx no es el héroe convencional: un tipo treinton que perdió a su esposa y a su hija, además de ser un cyborg.
El arte es excelente, las historias abordaban con éxito temas no solo de aventuras, sino de ciencia ficción "new wave" y muchos diálogos y frases que ahí se mencionaron, aun me hacen eco.
Y bueno, ¿quién no fue niño en los 80's que no le hayan gustado los "Thundercats"?. En este mundo, un grupo de exiliados tiene que sobrevivir a las culturas nativas del tercer planeta. ¿Quiénes eran esos humanoides subterráneos que atesoraban libros, humanos del futuro convertidos en Morlock? ¿Quién creó a los robots berbils de goma? ¿Era Mumm-Ra un humano inmortal?. Thundercats sembraba dudas, pero seguía respondiendo a los viejos dilemas morales sobre honor y lealtad. Tygro se vuelve un anciano en la cueva del tiempo y pide que lo dejen morir en vez de arriesgarse a salvarlo, el rey del torreón negro murió de hambre rodeado de riquezas de las que nunca se separaba... la serie me enseñó que es posible contar historias autocontenidas dentro de una continuidad y al igual que "D&D", la moraleja estaba implícita.
Por cierto, acabo de ver la versión nueva y le doy dos pulgares arriba: mantiene el fondo de la original, pero con un diseño mecánico más modernos, responde viejas preguntas, y desarrolla a los personajes más allá del simple concepto de exiliados, convirtiéndolos en familia - con todo y rivalidades de hermanos. A mi hija también le gustó.
¿Y que pasó después?
Para cuando vi "Aeon Flux" ya no era un niño. Ya había empezado a escribir, ya estaba leyendo comics de ALIENS, y me pareció muy interesante la propuesta de lo que entonces se llamaba "MTV's Oddities". Aeon era un personaje gris, una mercenaria hipersexualizada, en un mundo corrupto donde los poderosos movian sus recursos para satisfacer sus mas bajos deseos. Aun la revolución estaba a la venta, los ideales podían ser scoavados en nombre de un acostón. Me gustó Aeon, aun con todo y su cinismo.
Sin embargo Peter Chung dio el siguiente paso cuando se hizo cargo de "Fantasma 2040". Yo he sido fan de Walker desde antes de aprender a leer, leyendo las aventuras del personaje en el periódico del domingo. Aquí se mostraba un mundo que había perdido la batalla: colapso ecológico, megacorporaciones dueñas de todo, los medios de comunicación dominando el criterio de la gente... y sin embargo en este mundo cyberpunk y corrupto, surgía de nuevo el último de los Walker, sobrino de quien fuera una niña en las tiras del periódico del domingo. Con la salvedad de un episodio donde Gurán se convierte en pantera, la serie es impecable: Kitt Jr se convierte en un héroe, encarna al que-no-puede-morir y le entrega a la humanidad esperanza. Es la razón de existir de los superhéroes, lograr hazañas que un humano común, aun en el mundo mas decadente, podrían lograr si son inspirados por un símbolo en que creer.
Antes de terminar, me gustaría mencionar a "Jayce y los guereros rodantes".
La verdad era un descarado rip-off de Star Wars, pero la idea de que los villanos fueran plantas inteligentes que además poseían tecnología, es por mucho más cool que los carros que se convierten en aviones de V.E.N.O.M. o un ejercito privado con armas lasser que nunca matan a nadie, como G.I. Joe.
Además los vehículos eran visualmente muy chidos.
¡A volar!
¿cuantos años tienes 28, 29? jajaja creo que debemos tener la misma edad, si no, pues ni modo yo los recuerdo exactamente igual, especialmente Jonny Quest y Jaice y los guerreros rodantes, buena época.
ResponderEliminarTengo 36
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