El siguiente comentario no es recomendable para quienes estén deprimidos o se sientan faltos de esperanza, pero tengo que hacerlo.
La primera década del siglo XXI parece ser una suma de lo peor del siglo XX, si lo vemos en retrospectiva, los últimos 100 años de la historia de la humanidad han sido desastrosos.
¿Qué encontraría un viajero del tiempo que apareciera de pronto en el 2013?
Desde mi cómodo sillón de plástico creo mirar el mundo a través de una ventana brillante sobre mi escritorio, la pantalla me muestra cualquier cosa o lugar del planeta, cualquier evento histórico.
Por un segundo me detengo a reflexionar y me doy cuenta que vivimos en una distopia tóxica y ahora entiendo el horror del viajero del tiempo.
Veo a un hombre común, de la así llamada "clase media" que respira aire turbio, lleno de smog en una ciudad donde millones se aprietan y se urgen unos a otros para llegar al "trabajo"a tiempo, bajo pena de que les descuenten la paga. ¿Y qué es el trabajo? ¿Da de comer bien, consiste en cultivar tomates o arriar ganado? No, para muchos es formar parte de la maquinaria que mantiene el status quo. ¿Y cómo funciona esa maquinaria? No importa, pero la presión por cumplir con lo que demanda es tanta que todas las sienten. La única forma de sobrevivir el stress es como lo hacen los animales: sexo y paraisos artificiales.
Y el sexo nos rodea, nos estimula constantemente en la publicidad: una bebida de moda traerá relajación y placer, una ropa de marca, un automóvil, una casa en un sector exclusivo, son la meta... para lograr esto hay que trabajar más. Mientras, hay drogas sintéticas y electrónicas, alcohol y golosinas a montones y a precios bajos para satisfacer la ansiedad. Así que trabajamos en pos de esos bienes y nos enajenamos con espectáculos y juegos digitales, consumimos más para soportar el stress que ese trabajo causa. Un trabajo del que la mayoría de las veces no vemos resultados de forma palpable.
Pero los altos mandos ganan bien, tienen la ropa, el automóvil, la casa lujosa... ¿es porque trabajan mucho? ¿O ganan mucho dinero porque son buenos pastores de sus subalternos? ¿Los capataces son premiados en base al dinero que le hacen ganar a los dueños? No, son premiados en base a mantener el status quo de la maquinaria.
Déjame que te hable de la maquinaria que también llaman "Sistema".
Hace mucho se hablaba de "capitalismo" y "comunismo" pero eso ya quedó superado.
Como en todas las eras humanas, hay gente que acumula la riqueza generada por otros, y gente que la genera centavo a centavo con su trabajo.
La riqueza hoy se genera a través del consumo: Todos aun necesitamos alimentarnos, techo para guarecernos, vestirnos, procrear, salud y seguridad (física y emocional). A lo largo de estos cien años han surgido modelos diferentes, algunos se quedaron otros fracasaron y se desecharon, para satisfacer estas demandas.
Cuando eramos pocos seres humanos, la economía rural bastaba para darnos de comer a todos. Sin embargo hoy ya somos 7000 millones de seres humanos y no es posible que la Tierra nos alimente a todos. Cientos de millones deberán padecer desnutrición o morir de hambre, decenas de millones comeran alimentos procesados por la industria y solo unos pocos gozarán de alimentación sana.
Para mantener alimentada a los asalariados, es necesario que se creen nuevas formas de producir alimentos, almancenarlos y comercializarlos. Esperar a que la tierra lo produzca por métodos tradicionales sería suicida, es necesario que los cultivos y el ganado crezcan de forma artificial: se rocían con nitrógeno las manzanas para hacerlas crecer más, se inyectan hormonas a las vacas para que sus ubres crezcan de forma descomunal y produzcan mas leche, se crea maiz transgénico resistente a la sequía y se rocío por venenos altamente tóxicos para que las plagas no lo ataquen. Se devastan paises enteros para sembrar vegetales que provean materia prima más económica (como el aceite de palma) en lo que antes fueran sus selvas (mientras la madera depredada se comercializa), se tienen que consumir ríos enteros para procesar todo ello y el agua queda contaminado con subproductos. Finalmente se utilizan conservadores y mucha azúcar (traída de otros paises donde el campo fue devastado para cultivarla) para hacerle llegar el alimento a los trabajadores.
Quienes hayan perdido sus tierras de cultivo en el proceso, o morirán de hambre o se convertirán a su vez en la mano de obra que consume esos productos, emigrando a otras ciudades o países.
Pérdida de selva en Borneo |
Las hormonas de las vacas llegan a las personas a través de la leche que consumen, los plaguicidas y conservadores quedan atrapados en sus hígados, el cuerpo no sabe que hacer con ellos ni con las enormes cantidades de azucar y harina que ahora consumen. Nuestro metabolismo responde la única forma que sabe, trata de mantener aisladas a las moléculas extrañas y acumula carbohidratos en forma de grasas. Por primera vez en la historia de la humanidad, empiezan a aparecer en la clase media los superobesos.
¿Así que toda esa riqueza de nutrientes que se le ha quitado a millones, está contenida en unas pocas personas? Oh no, ellos son víctimas del estilo de vida consumista, de ninguna manera han obtenido ni la satisfacción ni la salud que por naturaleza deseaban. Pero no sirven de advertencia: a través de los medios de comunicación masiva, la verdad es tergiversada, la industrialización del campo y la pobre sustitución de los alimentos no son culpables... Pero es una buena oportunidad para explotar el temor de la gente a no obtener la anhelada felicidad. Nuevas moléculas prometen la misma dulzura pero sin el riesgo a dejar de ser sexualmente deseable, se lanzarán nuevos productos ahora que el consumidor buscará seguridad y salud, ya sean alimentos "light" o métodos y aparatos para quemar grasa sin esfuerzo.
Cáncer y diabetes se generalizan como nunca antes. El hígado no puede sintetizar o desechar los radicales libres de las moléculas extrañas y el adn de las células del cuerpo muta; o el páncreas ya no puede producir suficiente insulina y deja de hacerlo. El miedo a la enfermedad acosa a los consumidores. Entonces los servicos de salud se encarecen, la gente pagará lo que sea por unos minutos más de vida. La salud ya no es un derecho, es un privilegio al que se accede... trabajando. Y lasalud está amenazada ahora más que nunca por la enfermedad: la influenza estacional, las alergias que pueden matarnos si no adquirimos el nuevo medicamento; y de nuevo hay una gran oportunidad para hacer dinero a costa de los empleado: la felicidad se alejará si no nos vemos igual que la imágen de la TV, así que la cirugía estética va a la alza, y los tratamientos milagrosos encuentran una vez más público creyente.
Hoy más que nunca la verdad es peligrosa: La educación debe ser utilitaria para el sistema y no para que el hombre piense por si mismo. Mientras menos sepa es mejor, mientras "mejor se prepare" para ser un buen obrero, será mejor para él. "Ilustración" e "Iluminismo" son temas que es mejor borrar de los libros de historia. La historia es el AQUI y el AHORA.
Vamos corriendo detrás de la zanahoria que nos enseñan seres igual de temerosos que nosotros, a que la carreta se detenga y tengan que bajarse de ella. El sistema nos protege a todos, intentar socavarlo será la muerte, hay que evitar cualquier pensamiento o idea que promueva su caída, porque todos vivimos de él. Así los esclavos somos quienes nos apretamos las cadenas, porque es mejor vivir mal alimentado en una prisión segura, que ser entregado a la selva y vérselas por uno mismo. Somo vacas en un corral.
Pero hay una realidad histórica que la humanidad no puede ignorar por más sexo que ponga en los comerciales y por más azúcar que le ponga a su comida: En algún momento, los habitantes del imperio se dan cuenta que la decadencia los rodea, y los bárbaros llegan para arrasar con ellos, sobreviviendo solo la cultura.
¿Y quienes son estos bárbaros? Los que fueron despojados de la tierra, los que vieron morir a sus hijos de hambre o enfermedad, los que ya no tienen nada que perder y por eso lo arriesgan todo, no para obtener ropa de marca, autómovil o casa lujoso, sino simplemente su vida.
No son naciones, sino grupos de personas dentro de cada ciudad y nación del mundo "desarrollado", grupos cuyos números se incrementan más cada día, conforme el agua potable y los alimentos escasean más.
El viajero del tiempo huiría a una época más afortunada. Nosotros no podemos hacer eso.
Nosotros somos los protagonistas de nuestro tiempo, en nuestras manos está detener esta locura. Todos somos piezas de la maquinaria, del sistema. Si dejáramos de correr en pos de artículos de plástico y placebos para empezar a hacer algo por la Tierra, tal vez podríamos sobrevivir a la barbarie. ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste satisfecho a ver germinar una planta cultivada por ti? ¿Cuándo fue la última vez que te ocupaste de levantar la voz cuando viste algo que estaba mal?
El tiempo es ahora, el mundo es nuestro.
¡A volar!
P.D: Hace 3 años el panorama tampoco era alentador, pero escribí algunas sugerencias de como podemos ayudar un poco a la esquina de la Tierra en la que nos tocó vivir acá: http://cuervoscuro.blogspot.mx/2010/01/el-futuro-nos-alcanzo.html
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